Quienes somos
En la mañana del día 12 de Septiembre (1991), festividad del Dulce Nombre de María, el Superior de nuestra casa Rev. P. Julián Espina Leupold recibió, en Acapulco (Méjico), el Orden Sacerdotal de las manos su Excelencia Monseñor Moisés Carmona. Desde allí vino a Córdoba instalándose en El Retiro ejercerciendo las funciones sacerdotales para atender a las almas y en donde actualmente se forman los seminaristas.
En el Sábado de Témporas de Pentecostés del Año 2003 (14 de Junio – día de San Basilio) el Rev. P. Pio Espina Leupold (hermano de sangre de nuestro superior) recibió el Orden Sagrado de las manos de su Excelencia Monseñor Donald Sanborn en Michigan (EEUU). Como sacerdote coadjutor de su hermano, el P. Pio ha atendido las almas no solo de aquellos fieles que concurren a los servicios de la capillas atendidas por el P. Julián, sino que ha hecho apostolado en los países vecinos de Brasil y de Chile.
Un fruto de la labor Apostólica del Rev. Padre Pio en el Brasil, fue la ordenación sacerdotal de vuestro servidor (administrador de esta página- P. Gabriel María) recibida de su Excelencia Monseñor Andrés Morello el 8 de Diciembre de 2017 (festividad de la Inmaculada Concepción de María).
obra puede realizarse… tan santa y divina como este formidable Misterio. Dios mismo no puede originar una acción para ser realizada que sea más santa y más grande que la celebración de la Misa.”
S. Alfonso María de Ligorio
La Santa Misa
El hombre no puede realizar una acción más santa, más grande, más sublime que celebrar una Misa, a cuyo respeto el Concilio de Trento dice: "Nosotros debemos confesar que ninguna otra
Nuestra Finalidad
Con la celebración del Santo Sacrificio de la Misa, rendimos a Dios la Gloria que Le es debida, por lo tanto, tratamos de representar en estos tiempos de desorientación, un instrumento para perseverar en la fidelidad absoluta al depósito de la fe revelada a Dios y propuesta por el infalible magisterio de la Iglesia Católica.
Otras finalidades de nuestra labor son la difusión de la devoción a la Santísima Virgen; la propagación de la buena doctrina con particular atención a los problemas teológicos contemporáneos y la consecuente lucha contra las herejías opuestas a la fe católica; la formación intelectual, espiritual y disciplinaria de jóvenes que espiran al sacerdocio.
Gloria a Dios, Fidelidad a la Iglesia, Santidad para nosotros, Caridad para con el prójimo. Por la gracia de Dios somos y queremos seguir siendo hijos fieles y obedientes de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fundada por Jesucristo, teniendo como cabeza visible a San Pedro y a sus legítimos sucesores, los Pontífices Romanos.